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La condromalacia rotuliana es la degeneración del cartílago posterior de la rótula. Provoca dolor difuso al flexionar o extender la rodilla, cuando realizamos actividades de la vida cotidiana como subir y bajar escaleras, levantarse del sillón, ponerse de cuclillas…

Según datos de la web oficial de Farmalastic (laboratorios Cinfa) un 63% de las artroscopias de rodilla realizadas a pacientes de todas las edades muestran lesiones de cartílago.

Según la gravedad podemos diferenciar entre cuatro niveles:

  • Condromalacia rotuliana de Grado I: en este caso tendríamos edema en la articulación y el cartílago reblandecido.
  • Condromalacia rotuliana de Grado II: el cartílago se presenta con alteraciones superficiales.
  • Condromalacia rotuliana de Grado III: el cartílago presenta alteraciones profundas.
  • Condromalacia rotuliana de Grado IV: la afectación en este caso llega hasta el hueso subcondral.
¿Por qué se produce?

La condromalacia rotuliana es la degeneración del cartílago posterior de la rótula. Provoca un dolor difuso al flexionar o extender la rodilla cuando realizamos actividades de la vida cotidiana como subir y bajar escaleras, levantarnos del sillón, ponernos de cuclillas, etcétera. Según la gravedad podemos diferenciar entre cuatro niveles:

  • Grado I: en este caso tendríamos edema en la articulación y el cartílago reblandecido.
  • Grado II: el cartílago se presenta con alteraciones superficiales.
  • Grado III: el cartílago presenta alteraciones profundas.
  • Grado IV: la afectación llega hasta el hueso subcondral.
¿Que la produce?

Las principales causas más comunes suelen ser: envejecimiento, sobrecarga de la articulación, semiflexión cogiendo pesos, sobrepeso…

Es relativamente normal sufrir de esta afectación a edades avanzadas, aunque también puede producirse en la juventud con la práctica rutinaria de deportes que impliquen extender y flexionar las rodillas repetidamente, como por ejemplo correr o saltar, la realización de frenadas, giros y arrancadas. Sin embargo, en una entrevista realizada a dos especialistas de Clínicas Beiman, el doctor Salvador Castillo (especialista en medicina deportiva y en patologías músculo-esqueléticas) indica que no depende tanto del deporte en cuestión sino de la actividad deportiva, aclarando que varía según las veces que se realice el entreno por semana y la dureza del lugar en el que se practique (césped, pista de tierra…)

Por lo contrario, el desgaste del cartílago también puede producirse en personas sedentarias. Es por eso que lo recomendable para mantener la salud de nuestras articulaciones en buen estado sería una actividad física moderada.

También influye el factor genético y la propia disposición de la rótula, es decir, las múltiples posiciones que se pueden dar en la articulación, que dependen de los huesos y músculos de cada persona, de cómo empezamos a andar desde pequeños, de la forma natural de apoyo y de la pisada.

¿Cómo podemos aliviar el dolor?

Actualmente existen muchas variedades de rodilleras que nos permiten estabilizar la rodilla y así paliar los síntomas. Un buen ejemplo de rodillera estabilizadora es la Rodillera Donjoy Reaction; especialmente indicada para tratar esta dolencia. Amortigua los impactos y su diseño de articulación flexible sostiene y estabiliza la rótula.