Os facilitamos una serie de consejos y una lista de productos indispensables para organizar el trayecto.
Nuestra Farmacia Ortopedia se encuentra situada en plena ruta del Camino de Invierno. Según cifras del 2021, 932 personas finalizaron esta ruta que consta de algo más de 200km y atraviesa las cuatro provincias gallegas, consideramos que es muy importante ir preparados para evitar lesiones o cualquier percance que pueda suponer un inconveniente para continuar la marcha. Por este motivo hemos seleccionado una serie de productos y consejos que ayuden a los peregrinos en su camino.
Antes de todo, comentar que hay que priorizar el espacio en la mochila y llevar el menor peso posible. Por esta razón, elegiremos formatos u envases pequeños que nos descarguen de pesos innecesarios. Aquí te damos una buena idea.
La zona del cuerpo que sufrirá más durante el camino serán nuestros pies, y es por esta razón que la mayoría de los artículos de farmacia que deberíamos incluir en la mochila son los destinados a un buen cuidado de estos, y de su barrera protectora que es la piel.
Es importante mantener unos pies limpios y secos, por lo que diariamente deberemos lavarlos con un jabón que respete el pH de nuestra piel, en nuestro caso recomendamos el jabón en pastilla de Ozoaqua. Después del lavado es importante un buen secado de los pies, con una toalla, de esta manera evitaremos el sobrecrecimiento de bacterias u hongos propiciado por la humedad. En este caso, además podríamos usar algún spray fungicida que evite la posible infección.
Antes de comenzar nuestra caminata aconsejamos aplicar alguna crema o vaselina antirozaduras en los pies. Y no estaría de más pegar en las zonas de mayor roce con el calzado una cinta protectora. Esto evitara la formación de ampollas y heridas a causa del continuo roce de nuestros pies con el calzado. Además, podríamos aplicar polvos Farmafeet en el interior de nuestro calzado (no en contacto con la piel), que ayudarán a absorber el sudor y evitar que se forme un ambiente húmedo. En el momento en el que notemos el calcetín húmedo, ya sea por el sudor o por la lluvia, deberíamos cambiarnos los calcetines.
¿Qué hago si todo esto no evita que se me formen ampollas? En nuestro botiquín, deberíamos llevar una aguja, algodón y un antiséptico. Con la aguja desinfectada previamente pincharemos la ampolla por el borde y posteriormente la drenaremos. Aplicaremos el antiséptico (como la clorhexidina) y después lo cubriremos con un apósito o tirita. Por la noche mejor dejarla al aire libre, y al día siguiente antes de comenzar a caminar deberíamos cubrirlo con el apósito.
Si tenemos heridas en los pies, comenzaremos a caminar mal, y esto nos lleva a tener más riesgo de sufrir tendinitis y otros problemas relacionados. Para estos casos deberíamos llevar antiinflamatorios, tanto tópicos como por vía oral. Llevar una bolsa de frío instantáneo también nos puede ser útil en casos de torceduras, esguinces o cualquier problema que curse con inflamación.
También sería útil meter vendas en nuestro botiquín para, en cualquier momento, poder realizar un vendaje compresivo que alivie la zona en caso de esguinces o torceduras.
Lista de artículos imprescindibles:
- Stick antirrozaduras o vaselina: este artículo es importante para prevenir el deterioro de la barrera cutánea que se produce debido a la fricción constante con el calzado.
- Cinta protectora: amortigua y protege frente al impacto continuado. Ayuda a evitar ampollas y se adhiere incluso en mojado.
- Protector solar: no sólo necesitamos usarlo diariamente, sino que es de igual importancia renovar la aplicación cada 2 horas. Existen diferentes presentaciones, aunque nosotros recomendamos el formato en spray por su versatilidad.
- Repelente de insectos: este producto puede resultar muy útil sobre todo en épocas de primavera/verano, ya que en las zonas por las que discurren los caminos suele haber mucha afluencia de mosquitos.
- Tapones para los oídos: lo habitual durante el camino es hospedarse en albergues compartiendo estancias con más peregrinos, por esto es interesante contar con barreras auditivas para que nuestro descanso no se vea perturbado.
Además de llevar nuestra lista de artículos de prevención, también necesitaremos contar con una especie de botiquín que nos ayude a tratar pequeñas heridas, quemaduras solares, etc.
Aquí incluiríamos:
- Apósitos para ampollas: las ampollas son la lesión más común que surge entre senderistas. Caminar puede hacer que la ampolla explote y causar una infección dolorosa, Compeed ofrece una gran variedad de apósitos de distintos tamaños que reducen considerablemente el dolor y aceleran la curación.
- Crema antihistamínica: que nos servirá en caso de picaduras de insectos, ortigas o pequeñas alergias.
- Aftersun: hidrata y refresca la piel ayudando a tratar quemaduras producidas por el sol.
- Botiquín: accesorios varios como antisépticos, tiritas, ibuprofeno en roll-on, antihistamínicos, esparadrapo o frío instantáneo.
Esperamos que este post os haya servido de ayuda y lo más importante: ¡Buen camino!